Salir de casa.

Estoy en mi casa cenando con mi familia, Ronaldo, y su famila. Me pongo a cagar en un WC ahí delante de él y me limpia el culo mientras me cuenta cosas, como si fuese lo más normal... al rato estoy en una piscina y me intenta ligar una chica, yo no quiero nada con ella así que me pongo a tomarla el pelo, se hace de noche e iban a cerrar la feria, (resulta que la piscina se ha convertido en un recinto ferial), Ángel y Canna se enfadan conmigo por tomarle el pelo a la chica, yo digo que sólo bromeaba, y Canna sigue de parte de la chica, yo me enfdo con Canna y la dejo, me voy del recinto ferial mientras cojo un montón de monedas de Euro que hay por el suelo tiradas, dejo las de céntimo.

Al subir calle arriba me cruzo con un vagabundo que me quiere robar las monedas, así que me voy corriendo hasta llegar a un cruce donde un Heavy me deja un bate y una pistola, el vagabundo se da la vuelta y se va corriendo, me pongo a perseguirlo para darle una paliza. El vagabundo se mete en un bar lleno de nazis, de donde me voy por precaución porque me pueden pegar. Espero a que salga el vagabundo, y cuando sale le disparo y le mato. En ese momento me voy corriendo porque ya llego tarde, que había quedado con Mario para ir al cine.

La cama de la cárcel.

Se supone que soy un preso en una "especie" de cárcel mixta de chicos y chicas, juntos en las mismas celdas, patio y demás. Sé que es una carcel porque lo sé, pero no lo parece porque no hay vigilancia de ningún tipo, ni policías ni nada, pero es una carcel.

Estamos en las duchas, los chicos y las chicas se lian entre ellos bajo el agua. Entonces me lio con una chica a la que no conozco de nada, todo es muy confuso, pero creo que me la llevo a mi celda, me acuesto con ella y me quedo dormido, pero al despertar y mirar a mi lado, la chica que está dormida en mi cama resulta que es Canna, aunque juraría que comencé con otra desconocida. Miro un poco más a mi alrededor y veo que no estoy en una habitación normal, es una habitación enana, del tamaño mismo de la cama, es decir, que la cama (no muy grande, una de 80 o 90) es el mismo suelo de la habitación, las cuatro paredes están pegadas a donde se meten las sábanas en el colchón, una de esas paredes (la que se supone es la puerta/salida), esa una tela, una cortina, y hace las veces de puerta.

El colchón es duro y al moverse cruje como plástico duro, quito las sábanas de debajo para comprobarlo y en lugar de colchón resulta que hay cintas de casette antiguas, estan apiladas cúbicamente para formar un rectángulo compacto sobre el cual estaban las sábanas.

Me dispongo a salir de mi mini-espacio "cama/habitación", retiro la cortina, y nada más abrirla veo la calle, esa puerta daba a la calle... fue entonces cuando me doy cuenta de que estoy dentro de un Photo-Matón. No es que apareciése ahí de repente, no, es que esa mini-cama-habitación es sólo el interior de un photomaton en el cual vivo.

La cola de discoteca.

Quedada de antiguos alumnos de colegio, primero vamos a cenar. Al final de la cena deciden llevarnos a una discoteca de esas que tanto les gustan. A una de las amigas la tenemos que convencer para que que se levante de la toalla donde se había tirado.

Al ir a entrar en la disco, yo, que voy en chanclas y bañador, tropiezo y caigo justo a los pies del portero, que ve cómo voy vestido y me pone la mano delante, yo se la aparto para que no me moleste al entrar, él la vuelve a poner, dejando claro que no me deja entrar

Le digo algo así como: —¿Qué pasa, es por ir en bañador?, yo voy como me da la gana, ¡¡déjame en paz!!—. Pero me empuja fuera de la cola.

Unos cuantos chicos y yo nos apartamos de las miradas de los porteros, cogemos un montón de lechugas y comenzamos a pintar frases e insultos. Escribimos Porteros Nazis, hijos de puta, cabrones... Esas lechugas se las íbamos a tirar después a los porteros aprovechando el barullo de la cola de la puerta, pero cuando nos acercamos se acababa la fiesta y se comienza a ir la gente. La calle se queda vacía...

De pronto estoy sólo. Así que me escondo las lechugas para que nadie vea que yo escribí con ella los insultos.

El portero de discoteca.

Entro en una discoteca en la que no había entrado nunca y el portero no me conoce, resulta que es la discoteca de todos los antiguos compañeros del colegio, estan todos allí, no sólo los genéricos, sino algunos que creía

bastante amigos mios. Y el portero que no me conoce me agarra y me comienza a pegar, es mucho más fuerte que yo así que grito a mis amigos pidiendo ayuda, y ellos me miran y se rien, siguen a lo suyo sin ayudarme.

El portero me mira y me dice: "¿qué, no te ayudan ehh? jejeje." Y me sigue dando mi paliza.

Entonces me levanto cabreado y comienzo a zurrarle yo a él, le estoy dando una paliza... Entonces me despierto, y me quedo con una sensación de insatisfacción. Me quedo con las ganas contenidas de seguir destrozándolo.